El embajador fue recibido en Jersey por el Bailiff. Posteriormente, se reunió con la ministra principal, Kristina Moore, y con los ministros de Exteriores, Hacienda y Transportes, quienes le trasmitieron sus inquietudes. El Bailiff ofreció una cena a la que asistieron miembros del gobierno, la clase política y la sociedad civil, quienes acercaron al embajador a la realidad de la isla. El representante español también asistió a una sesión de la Asamblea. El embajador fue despedido por el gobernador, Jerry Kyd.
En Guernsey, el jefe de la legación española fue recibido por el gobernador, Richard Cripwell, y se reunió con el ministro principal, Peter Ferbrache, y los ministros de Exteriores, Hacienda y Medioambiente, así como con la número dos del Bailiff. El ministro principal ofreció una cena con autoridades y representantes de la sociedad civil.
El embajador conoció, asimismo, a los residentes españoles, muchos de los cuales llevan años viviendo en la isla y contribuyendo a su riqueza.
Por último, el embajador homenajeó a los republicanos españoles que pasaron por el campo de concentración nazi de Alderney, y que fueron utilizados como esclavos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El representante español depositó sendas coronas de flores en el Westmount Memorial de Jersey y en la placa situada en la White Rock de Guernsey.