Estreno de la película “El Bolillo Fatal” restaurada con fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
El viernes 3 de julio tuvo lugar en la Cinemateca Boliviana una rueda de prensa con motivo de la restauración y estreno de la película “El Bolillo Fatal o el Emblema de la Muerte” y del 39 aniversario de la fundación de la Cinemateca Boliviana.
Al acto asistieron Mela Márquez, Directora de la Cinemateca Boliviana, Clara Cabrera, Directora del Centro Cultural de España en La Paz, Nuria Zúñiga, Agregada Cultural de la Embajada de México en Bolivia, María Domínguez, una de las restauradoras de la película, y miembros de “Las mentes ociosas” y Backline Producciones, que participarán activamente en las actividades de aniversario de la Cinemateca.
Durante la rueda de prensa se detallaron todas las actividades que se llevarán a cabo para conmemorar el 39 aniversario de la fundación de la Cinemateca Boliviana. Entre ellas cabe destacar el entreno mundial de la película “El bolillo fatal”, el viernes 10 de julio, cuya restauración ha sido financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y cuyos trabajos de restauración y digitalización han sido realizados en la Filmoteca de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Este acto contará con la presencia del Embajador de España y del Embajador de México.
No es la primera vez que el Gobierno Español apoya al cine boliviano. En 2009, AECID apoyó la restauración de la película “Wara Wara”, de José María Velasco Maidana, la obra cumbre del cine silente boliviano. De esta forma, en 2010 se presenció uno de los momentos más significativos de la historia del cine boliviano con el reestreno de “Wara Wara”, 70 años después de su estreno original.
Sobre el hallazgo de la película y su restauración
En marzo de 2012, se encuentra en el antiguo cine Bolívar de la ciudad de La Paz, en una colección donada por Fernando Guerra y conformada en su mayoría por películas comerciales, una copia de “El Bolillo Fatal o el Emblema de la Muerte”, cortometraje documental que narra los acontecimientos del 5 de noviembre de 1927, día del fusilamiento de Alfredo Jáuregui, acusado de asesinar en 1917 al ex presidente boliviano Gral. José Manuel Pando (presidente de la República del 25 de octubre de 1899 al 14 de agosto de 1904).
Según cuenta la historia del cine boliviano, la emblemática película que narra estos hechos se llamó originalmente “El Fusilamiento de Jáuregui”. La película fue censurada inmediatamente después de su estreno en los cines Princesa y París de La Paz, en diciembre de 1927, en gran parte gracias a la insistente oposición ejercida por la prensa de la época en sus editoriales. Desde entonces, hace 85 años, la película permaneció perdida. Según las investigaciones realizadas, “El Bolillo Fatal o el Emblema de la Muerte” es “El Fusilamiento de Jáuregui”, sólo con un título distinto al de su exhibición inicial. Contiene, además del nombre de Castillo como autor de la misma, todos los acontecimientos descriptos como pertenecientes a “El Fusilamiento de Jáuregui”. Esta copia era, entonces, la única que había sobrevivido a los avatares de la censura hasta el día de hoy.
La copia que se encontró de “El Bolillo Fatal…” es en 35mm, en soporte trato de celulosa, con un nivel medio de descomposición activa. El mal estado físico de la película no permitía su reproducción y permanecía en riesgo de descomponerse hasta su pérdida total. Por ello se procedió a la restauración y digitalización para conservarla en un nuevo soporte para su preservación futura.
Sobre la película y el director
Luis Castillo es considerado el pionero del cine boliviano. Comenzó sus tareas como fotógrafo de “El Diario” para luego realizar sus primeras filmaciones documentales que registraron los eventos de la sociedad política paceña de entre los años 1912 y 1927. Alfonso Gumucio Dagron en su libro “Historia del Cine en Bolivia” cuenta: “El primer cineasta boliviano”, se ha dicho de él (…). Castillo dedicó toda su vida al cine. No solamente realizó las primeras filmaciones hacia 1912, sino que su relación con el cine se prolongó increíblemente a lo largo de su colaboración con Posnansky, y más tarde con Jorge Ruiz, en la segunda fase del cine boliviano. Jorge Ruiz llevó a Castillo a Bolivia Films, una nueva empresa formada por Kenneth B. Wasson, y ahí estuvo trabajando con Castillo a cargo del laboratorio, hasta poco tiempo antes de su muerte.”
Su última y más importante película importante fue, efectivamente, “El Fusilamiento de Jáuregui”, realizada y estrenada a fines de 1927, censurada inmediatamente luego de su estreno.
Además de esta copia de “El Bolillo Fatal…”•, el Archivo Fílmico de la Cinemateca Boliviana conserva otras cuatro películas cortas documentales, muy posiblemente de Luis Castillo: fragmentos de “Parada Militar de 6 de Agosto” (1913) y de “La Fiesta de Alasitas” (1913); “La Posesión del Presidente Hernando Siles” (1926); y “Ultimas Actualidades de Bolivia” (1926) - que contiene fragmentos de “Carnaval Paceño” (1926).