La Embajada de España en La Habana es la única misión diplomática en Cuba que se encuentra en La Habana Vieja. El edificio fue construido en 1912 por los arquitectos José Mato Sequeiro y Francisco Ramírez Ovando por encargo del matrimonio de Dionisio Velasco y María Teresa Sarrá. El edificio se encuentra situado en uno de los empalmes más bellos de la ciudad de La Habana. Desde sus balcones se puede contemplar el faro del Morro, las murallas de las fortalezas de la Cabaña y La Punta, un extremo del Malecón y el el inicio de la bahía de La Habana.
De origen catalán, la familia Sarrá hizo una gran fortuna en la segunda mitad del siglo XIX en Cuba con negocios de farmacéutica y droguería. A principios del siglo XX la familia decidió construirse una vivienda siguiendo el gusto por el art nouveau de la burguesía habanera de entonces.
El edificio se terminó en 1912 y fue conocido como el Palacio Velasco-Sarrá. Tenía tres alturas y un sótano de servicio, además de un cuerpo retranqueado destinado a biblioteca y una torre-mirador que coronaba el edificio. El interior, con un patio central flanqueado por amplias galerías, evoca una casa española. El profuso recurso a maderas preciosas, mármoles de Carrara, herrería y suelos de mosaico le confiere un aire marcadamente señorial.
El edificio pasó a ser propiedad del Estado español y sede de su Embajada y de su Consulado General el 6 de enero de 1984.
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Embajada de España en La Habana. Antiguo Palacio Velasco Sarrá en 1927.
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Embajada de España en La Habana. Antiguo Palacio Velasco Sarrá en 1935.
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Embajada de España en La Habana. Antiguo Palacio Velasco Sarrá en 1944.
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La Embajada hoy