El Gobierno de España condena enérgicamente los recientes ataques terroristas en Kabul, el último de ellos contra la Universidad de Kabul. No hay lugar para la violencia en una sociedad que busca un país pacífico, próspero y libre del terrorismo.
La violencia es inaceptable y debe parar. España hace un llamamiento en favor de un alto el fuego inmediato e insta a todos los actores a aprovechar la oportunidad histórica que representan las Negociaciones Intra-Afganas para alcanzar una paz duradera y la reconciliación nacional.
Este proceso debe incluir las aspiraciones del pueblo afgano para la paz, la estabilidad y el desarrollo económico, político y social, basados en los logros alcanzados desde 2001 por la República islámica de Afganistán, sobre todo la protección de los derechos y libertades de los afganos, con especial atención a las mujeres, los niños y las minorías.