Tras la abdicación del Rey Juan Carlos, el pasado 19 de junio, Don Felipe de Borbón y Grecia fue proclamado Rey de España, con el nombre de Felipe VI, en una solemne sesión conjunta de las Cortes Generales.
El Presidente del Congreso de los Diputados tomó juramento a S.M. el Rey Don Felipe VI, en presencia de los poderes del Estado, los Presidentes del Gobierno, del Senado, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
Asimismo al acto acudieron la Reina Doña Letizia, la Princesa de Asturias, Doña Leonor y la Infanta Doña Sofía. Desde la tribuna de honor, la Reina Sofía y la Infanta Elena, siguieron también el solemne acto de Proclamación.
Una vez finalizada la ceremonia en el Palacio de las Cortes, sede de la soberanía, el Rey Don Felipe, presidió una breve parada militar y terminada ésta, se dirigió, acompañado por la Reina Doña Letizia, al Palacio Real en un automóvil descubierto, desde donde pudo saludar al pueblo de Madrid congregado en las calles.
Posteriormente se ofreció en el Palacio Real una recepción para más de 2.000 invitados.
Como novedad más destacada figura el cambio del estandarte del rey. Don Felipe VI ha elegido el tradicional color rojo carmesí que figuró en el estandarte real hasta Isabel II. Cabe recordar que el estandarte del Rey Don Juan Carlos era de color azul oscuro.
Por ello, con motivo de un hecho de tanta trascendencia histórica como es la sucesión en la jefatura del estado de una monarquía parlamentaria, el Embajador de España ofreció, el pasado 22 de julio, una cena de honor en su residencia a un grupo de representantes de la colectividad española junto con personal de la Embajada. En la cena, el Embajador glosó el papel del Rey como titular de la corona y del Jefe del Estado dentro de nuestro sistema político. Finalmente, y para concluir el ágape, se brindó por España y por el nuevo Rey, Felipe VI.