Junto con el coste de la vivienda, el de la educación es uno de los factores que más encarece la vida en Qatar ya que, por lo demás, el precio de la cesta de la compra es similar al de España. La educación pública es gratuita para los qataríes, pero los extranjeros deben inscribirse en escuelas privadas con un coste que oscila entre los 7.000 y los 15.000 euros por curso, aunque, en el caso de las escuelas más exclusivas, puede superar esas cantidades.
Por otro lado, conseguir plaza en alguno de los colegios privados tampoco es fácil, ya que la oferta está muy por debajo de la demanda, y los requisitos muchos y el procedimiento largo.
Sin embargo, la gasolina, el servicio de taxi y el servicio doméstico son más baratos que en España.
Por lo que se refiere a la atención sanitaria, para los titulares de permiso de residencia, se recomienda obtener la tarjeta sanitaria que, por aproximadamente 22 € al año (por individuo, no por familia), da acceso a la red sanitaria pública, de excelente nivel, con carácter gratuito o a un coste muy reducido. Por supuesto, también cabe utilizar la red sanitaria privada, de buen nivel, aunque con tarifas muy elevadas, por lo que, en caso de ser titular de un seguro privado, conviene comprobar antes bien la cobertura.
Las autoridades cataríes aplican de manera estricta la normativa sobre entrada en el país de ciertos medicamentos, muy especialmente para tratamientos de larga duración y/o que contengan sustancias estupefacientes o psicotrópicas. El incumplimiento de esta normativa implica en muchas ocasiones la detención por parte de estas autoridades. Se recuerda asimismo que los documentos deben estar debidamente traducidos y legalizados vía diplomática. Para información más exhaustiva o actualizada diríjase a las autoridades sanitarias de Catar (Supreme Council of Health) o a la Embajada de Catar en Madrid.