La frágil situación política y el creciente nivel de inseguridad, debido a la amenaza de secuestros de extranjeros y actos terroristas, desaconsejan por completo, no sólo la instalación en el país, sino el mero desplazamiento. Por ello, de establecerse en el país por causa de fuerza mayor, se recomienda extremar las medidas de precaución y evitar lugares de reunión de expatriados.
Se reseñan a continuación las condiciones de vida reinantes en la ciudad de Bamako:
La dotación de servicios e infraestructuras por lo general es insuficiente y la ciudad presenta serias deficiencias urbanísticas. Cabe señalar también el clima muy caluroso y la polución.
La ciudad cuenta con algunos hoteles de estándar occidental y ofrece una oferta media de restaurantes.
Los principales bancos de Mali (BICIM, Bank of Africa, ECOBANK, BIM, BDM) permiten la apertura de cuentas bancarias en moneda local (franco CFA).
El transporte público en la capital es desaconsejable, con furgonetas y taxis en mal estado. Son frecuentes los atascos y el tráfico es caótico, con presencia de numerosas motocicletas y un parque móvil obsoleto. Sólo las calles principales están asfaltadas.
Para el alquiler de vivienda, suele pedirse una fianza inicial de dos o tres meses. Los contratos suelen ser anuales y el alquiler se abona mensual o trimestralmente. Las viviendas suelen alquilarse vacías.
La oferta de supermercados es escasa. En ellos pueden encontrarse productos importados a precios más elevados que en el mercado español (doble o triple), mientras que los productos frescos pueden adquirirse a precios asequibles sólo en los mercados locales.
Es casi inexistente la oferta de tiendas de ropa de estándares europeos. Existen lavanderías, costureros de ropa a medida y peluquerías.