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17/04/2014. Declaración del Grupo Mediterráneo

17 de abril de 2014
El Grupo Mediterráneo, compuesto por los ministros de Asuntos Exteriores de Chipre, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España, reunido hoy en Alicante, ha aprobado la siguiente Declaración:
 
LOS FLUJOS MIGRATORIOS EN EL MEDITERRÁNEO: EVOLUCIÓN RECIENTE Y ACCIONES A DESARROLLAR EN EL MARCO DE LA UNIÓN EUROPEA
 
Los trágicos acontecimientos que han tenido lugar recientemente en el Mediterráneo han puesto de manifiesto, una vez más, el drama humano que conlleva la inmigración irregular.
 
La presión migratoria en el Mediterráneo, lejos de disminuir, está aumentando debido a la situación de inestabilidad y pobreza en los países de origen.
 
Esta situación exige grandes esfuerzos por parte de los Estados Miembros mediterráneos de la UE; esfuerzos que se llevan a cabo en beneficio de toda la Unión. Como Estados Miembros mediterráneos asumimos una responsabilidad de control de una frontera exterior de la UE. Debe tenerse en cuenta que un gran número de inmigrantes que llegan a nuestras fronteras pretenden seguir adelante a otras partes de la UE.
 
Agradecemos la implicación de la Comisión Europea para hacer frente a esta situación de emergencia a nivel de la UE y abogamos por una mayor participación de todos los Estados Miembros, de manera decidida, en los esfuerzos para impulsar un enfoque global de las cuestiones migratorias.
 
Este foro apoya el trabajo realizado por la Task Force para el Mediterráneo, que ha identificado una serie de medidas específicas cuya aplicación efectiva debería acelerarse.
 
Todos estos desafíos solamente pueden ser abordados de manera global, a través de la adopción de medidas tanto a corto como a largo plazo, en la Unión Europea y en terceros países, en los que la UE y la comunidad internacional deben movilizar recursos para la gestión de los flujos migratorios.
 
- La solidaridad dentro de la UE con Estados Miembros del sur afectados por la llegada masiva y desordenada de flujos migratorios debe incluir el apoyo financiero suficiente y eficaz de la UE. La solidaridad también debe expresarse con los Estados Miembros del sur que hacen frente a complejos controles fronterizos y/u operaciones de salvamento y rescate.
 
- Debe mantenerse y reforzarse el control de las fronteras externas de la UE- tanto terrestres como marítimas- a través de Frontex, que debe concentrarse en su misión principal de actividades operacionales, incluyendo las Operaciones Conjuntas con una participación mayor de los Estados Miembros.
 
- Deben generarse capacidades en los países de origen y tránsito del Mediterráneo y de la región subsahariana para reforzar el control de sus fronteras, con vistas a fomentar una prevención efectiva de la inmigración irregular desde el origen.
 
- La lucha contra las redes criminales y la trata de seres humanos, que constituyen formas intolerables de explotación, debe continuar siendo una prioridad, a través del desarrollo de la cooperación operacional con países terceros.
 
- Son necesarias acciones decididas respecto a todas las formas de retorno y readmisión, para que los que se encuentren en situación irregular en la UE puedan volver con rapidez a sus países de origen, en el pleno respeto de sus derechos fundamentales y sobre la base de los estándares internacionales y europeos.
 
- Las organizaciones internacionales que operan en terceros países de tránsito, como la Organización Internacional para las Migraciones, tienen un papel clave en el ámbito del retorno voluntario asistido a través de la implementación de programas específicos que, junto con otros programas que puedan desarrollarse en el  futuro, deben ser apoyados institucional y financieramente, también para ayudar a los terceros países de tránsito a devolver a los inmigrantes irregulares a sus países de origen.
 
- Debe promoverse la firma de Acuerdos de readmisión con países de origen y de tránsito, para mejorar las prácticas actuales de los Estados Miembros. En este contexto, la aplicación del artículo 13 del Acuerdo de Cotonú UE-ACP es de gran importancia. La Comisión debe llevar a cabo los esfuerzos necesarios para garantizar que los Estados africanos cumplen sus compromisos en materia de readmisión.
 
- Al mismo tiempo, se debe reforzar la cooperación entre los países de origen y de destino, en particular sobre el uso de los canales existentes de migración legal, teniendo en cuenta el interés común de ambos países y la importancia de evitar la pérdida de capital humano. Un ejemplo podría ser la “migración circular”.
 
- La política migratoria de la UE debe estar plenamente integrada en su acción exterior, de forma que los objetivos y prioridades de la política migratoria estén presentes en el momento de diseñar y ejecutar su política exterior. Con este fin es esencial mejorar los mecanismos de coordinación entre los Estados miembros, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y la Comisión Europea. Los instrumentos comunitarios disponibles deben ser utilizados de la manera más eficaz para promover la cooperación con los países terceros dentro del Enfoque Global de Migración y Movilidad (EGMM).
 
- Las asociaciones de movilidad ya firmadas con Marruecos y Túnez deben estar dotadas de una financiación suficiente de la UE, y esperamos con interés la firma de más asociaciones con terceros países del área mediterránea. Asimismo, se seguirán concertando acciones dentro de los diálogos y procesos regionales, como el proceso de Rabat y la Estrategia Conjunta UE-África, promoviendo la cooperación y el diálogo sobre inmigración a nivel regional. Se debería emprender un diálogo regional sobre cuestiones migratorias con los países de África del Este.
 
- Deben continuar los esfuerzos necesarios en materia de inmigración y desarrollo para abordar adecuadamente las causas profundas de la inmigración asociadas a situaciones de pobreza, inestabilidad política y conflictos, así como a la falta de respeto de los derechos humanos, creando alternativas en los países de origen y tránsito. Es necesario el compromiso de las instituciones europeas pertinentes en materia de cooperación al desarrollo para aprovechar lo que los Estados Miembros ya han hecho en los últimos años.
 
- Todo lo anterior debe concentrarse en una cooperación de la UE con el apoyo de diferentes programas e instrumentos financieros que actúen      simultáneamente contra la presión migratoria y promuevan el desarrollo económico y social de los países de origen y tránsito.
 
- Por último, este foro hace hincapié en la importancia de que todas estas cuestiones sean abordadas en el Consejo Europeo de junio de 2014 cuando se definan las orientaciones estratégicas para el refuerzo de la planificación legislativa y operativa en materia de libertad, seguridad y justicia.
 

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