En un contexto general en el que la calidad de la democracia europea retrocede por el avance de los populismos, España se mantiene como una “democracia plena” según el Democracy Index 2018 que acaba de hacer público la división de Inteligencia del prestigioso medio británico The Economist. Nuestro país ocupa, como ya sucediera en enero del pasado año, la posición 19 sobre un total de 165 países analizados, con una calificación que supera los 8 puntos sobre diez (en concreto, 8.08).
“Frente a los bulos y los intentos de crear falsos relatos, los datos, los hechos y las instituciones independientes como lo es The Economist, cuya independencia está más que probada, dejan claro que España es una democracia plena”, manifiesta la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, organismo cuya misión consiste en velar por la reputación de España dentro y fuera de nuestras fronteras. “Pese a todos los intentos fallidos por empañar nuestra imagen, The Economist vuelve a corroborar la calidad de nuestras instituciones y nuestra democracia”, concluye Lozano.
La calidad de la democracia española se sitúa, para The Economist, por encima de la de otros socios europeos de la envergadura de Francia, Bélgica, Italia o Portugal, y se basa en puntuaciones muy elevadas en apartados como el de ‘Pluralismo político’, donde nuestro país obtiene una espectacular de 9.17 puntos; o el de libertades civiles, en el que nos quedamos al borde del 9. Las calificaciones respecto a ‘Cultura política’, ‘Funcionamiento del Gobierno’ y ‘Participación Política’ resultan también muy elevadas, entre el 7.14 y el 7.78.
En el mundo, según “The Economist”, solo existen 20 democracias plenas, y España es una de ellas. El resto de Estados analizados se reparten entre los que son Democracias defectuosas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios, según un índice que se elabora anualmente desde el año 2006 y que es una referencia para gobiernos e instituciones de todo el mundo.