La situación de seguridad en las ciudades, por delincuencia común (robos, asaltos), se ha ido deteriorando paulatinamente, por lo que deben observarse medidas de precaución. En especial, no debe descuidarse nunca el equipaje, la documentación española, el dinero en efectivo, tarjetas de crédito, teléfonos móviles u objetos de valor. Se ha expandido por el país, para los residentes la práctica de las “vacunas": extorsiones para el pago de coimas a negocios y comercios.
El 911 es el número para contactar con los servicios de emergencia. Es gratuito y disponible 24 horas al día. Es conveniente descargarse la aplicación para teléfonos ECU911 y registrase en la misma el tiempo en que se visite el país. El número de teléfono de emergencia de la policía es el 101.
En caso de robo, pérdida o extravío del pasaporte español, debe dirigirse a los Consulados Generales en Quito o Guayaquil. Se sugiere consultar sus páginas web y redes sociales para más información.
Por ciudades, hay que extremar precauciones y evitar desplazamientos a barrios periféricos o marginales de las grandes ciudades, Quito y Guayaquil, ciudad ésta donde los secuestros “exprés" no son infrecuentes, así como los crímenes asociados a bandas y al consumo de drogas sintéticas para poder comprar drogas. En los últimos meses se han producido casos de muertes accidentales de personas envueltas en asaltos violentos en zonas céntricas de Guayaquil (el malecón, centros comerciales, heladerías, incluida la zona céntrica en la que se ubica el Consulado General), y también intentos de robos y asaltos en el barrio de Samborondón. Se desaconseja visitar la zona sur y occidental de Guayaquil, y Durán, zonas muy marginales donde se producen la mayoría de los asesinatos entre bandas de narcotraficantes.
El centro de Quito también ha registrado un incremento relevante de hurtos, robos y asaltos, por lo que es preciso extremar las precauciones y evitar lugares alejados y solitarios. La ciudad se vacía al caer la tarde y no es recomendable visitarla más allá de las 18.00 horas. También vienen registrándose asaltos con armas en los semáforos, sobre todo por la noche.
En ocasiones se cometen delitos (robos, agresiones sexuales, secuestros) utilizando la escopolamina (o “burundanga"). Por ello, se debe evitar, en particular, aceptar bebidas de extraños y perder de vista la suya.
También se deben tomar las cautelas habituales cuando se retira efectivo de cajeros, por la presencia de bandas especializadas en este tipo de atracos. Es preferible retirar pequeñas cantidades de los cajeros.
Se desaconseja la realización de acampadas libres en toda zona aislada del país.
Se desaconseja recurrir a personas que se anuncian como chamanes para realizar ceremonias con alucinógenos como “ayahuasca o “San Pedro", por riesgo de robo, estafa, abusos sexuales, o incluso muerte tras ingerir dichas sustancias.
Las penas por tráfico de drogas son severas, al igual que las multas que hay que pagar al finalizar la condena, y para solicitar el cumplimiento de la pena en España. Los controles policiales en aeropuertos y puertos son muy exhaustivos. Ningún viajero debe aceptar paquetes ni encargos, pues se han detectado drogas impregnadas en la ropa.
Riesgo de desastres naturales
Ecuador es un país de alta actividad sísmica, pudiendo ocurrir terremotos de considerable magnitud en cualquier momento y lugar del país (el 16 de abril de 2016, ocurrió un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter, con epicentro en Pedernales-Manabí). Existe asimismo riesgo de maremotos en la costa ecuatoriana, tras terremotos en el país o en sus países vecinos. En Ecuador hay 27 volcanes potencialmente activos y siempre están algunos de ellos en distintos estadios eruptivos.
Zonas de riesgo (deben ser evitadas)
Se recomienda abstenerse de viajar, salvo por razones de necesidad, a las zonas fronterizas con Colombia. En todo caso, se debe cruzar la frontera solo por los pasos oficiales habilitados.
Además, se recomienda evitar los viajes a las siguientes provincias: Esmeraldas, Manabí, Santa Elena, Guayas, El Oro, Los Ríos, Sucumbíos y Orellana. Prácticamente todas estas provincias han estado bajo estado de excepción en 2024 y 2025.
Playas: en algunas de las playas de la costa ecuatoriana, especialmente en las visitadas por el turismo internacional, en las provincias de Santa Elena y Manabí, desde los centros turísticos de Salinas, Montañita o Puerto López, donde proliferan centros turísticos cerrados, se producen con cierta frecuencia robos y asaltos a turistas. En estas zonas de la costa son numerosos los centros de salida de la droga hacia Europa y EEUU, por vía marítima o aérea, y centro de operaciones de los narcos.
Zonas de riesgo medio
En líneas generales, se deben evitar los barrios periféricos de las principales ciudades (Quito, Guayaquil, Cuenca) y redoblar la atención al transitar por áreas con gran presencia de turistas. Asimismo, se aconseja especial precaución en desplazamientos a Santo Domingo de los Tsáchilas.
Quito: Son zonas de especial actividad turística el Centro histórico, la zona de "La Mariscal", los parques de La Carolina y El Ejido y el cerro del “Panecillo", a donde se desaconseja subir caminando. Evite atravesar cualquier parque por la noche. En caso de subir en el teleférico, no se aleje de la plataforma.
Guayaquil: En esta ciudad, la inseguridad es mayor que en Quito y los secuestros "exprés" son más frecuentes. Las zonas con mayor presencia de turistas y que, por lo tanto, atraen mayor delincuencia en forma de robos, son: Avenida 9 de octubre, Malecón y Cerro de Santa Ana.
Zonas de bajo riesgo:
En la Sierra continental del país (provincias del centro andino), la situación de seguridad no es tan grave, si bien por su carácter montañoso y aislado es preciso mantener precauciones. La tercera ciudad del país, Cuenca, ciudad patrimonio de la UNESCO, es relativamente tranquila. En la zona de la Amazonía, a donde se dirige el turismo por la proliferación de “lodges" u hoteles ecológicos, es preciso mantener precauciones, seguir las normas pautadas por los hoteles y no viajar en solitario, dado el aislamiento de la zona. Las Islas Galápagos, a unos 1.000 kilómetros de la costa continental de Ecuador, constituyen un entorno seguro en términos generales. En todo caso, en el conjunto del país resulta necesario observar las correspondientes cautelas generales antes señaladas, dado que en no pocas zonas no hay buenas comunicaciones ni conexiones a internet.